Hoy la Profesora Soledad Zeta de 1°2° de la Escuela Butera, nos cuenta la historia de uno de sus estudiantes:
Ramiro es el nombre de esa personita que conocí en agosto, un alumno muy especial, que cuando lo vi me propuse que saldría hablando, al menos conmigo...
El día que llegué al curso estaba en el fondo, con su teléfono y parecía que para él no existía otro contexto. De a poco intenté llegar a él, de diferente maneras, hablando, haciendo chistes, enojandome, ya no sabia cómo llamar su atención...
Un día cambió su teléfono por plastilina, y comenzó a hacer diferentes figuras, ahí comenzamos un camino de negociación... si él realizaba su tarea yo le daba tiempo para que hiciera sus figuras, fue así cuando empezamos a intercambiar algunas palabras, me comenzó a contar pequeñas cosas de él, y de a poco recuperé las ganas de llegar a él e integrarlo de a poco al grupo.... Ahora Rami reproduce imágenes de sus tareas con plastilinas....
Que lindo escuchar historias de inclusión. ¡Felicitaciones a la profesora y a la gestión escolar!